No juguemos a ser inocentes
vos desde tu asteroide colgando en los vacíos,
yo desde los pantanos de mi historia
sabés que lo perverso es de curso legal.
Ahora te poseo sin ninguna barrera
-si la moral no existe en los fluidos del cuerpo-
rozame con tus letras: puñales afilados en la lengua
(erótica de fuego).
dejame penetrar con los gemidos la piel de tu silencio
enmarañar las sombras con espinas sin pétalos
Yo quiero que conozcas el placer en el grito
que encuentres en la carne
el peso de un latido
la ciencia exacta de dos cuerpos fundidos
en la guerra feroz de los deseos que muerden el amor.
HERMOSO,SENCILLAMENTE HERMOSO
ResponderEliminarUN BESO
Tremenda la pasión que desbordan estos versos! Sugerente el juego de la no-inocencia. Muy bueno!
ResponderEliminarBesos!
me gusta la intensida con la que haz escrito.
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