ESPERA
)))Huésped de la mirada(((
deriva infinita donde desplazo la memoria. Me deslizo, en un abismo de sombras, las rocas del lenguaje me vuelven a partir el corazón...
Sangro, sangro...mastico las letras de ese delirio contenido.
Me pinto la frente, señal sagrada, antes que pase el ángel vengador de mis versos.
Había dejado un sueño abandonado, mareado de tantas vueltas. Sueños esclavos en el desierto, deambulando. Jardín- almohada, enmascarando colores tras la seda, danzantes mariposas -larvas de mi cabeza.
Lágrima adulterada, simbiosis lírica.
¿Y qué pensaba?
[yo soy mitad olvido, mitad ignorancia]
Zona liberada a mi justicia poética.
¿Dónde comienza el Fin del horror,
la huella del amor resbaladiza y falsa?
Tengo una piedra de cristal, un diamante de palabras, para cortar el nudo de tu silencio hermético.
Poeta torturado, quiero limpiar las llagas leprosas de los versos.

Mientras sostengo el tiempo, transformo el viento.
Solo; el cielo se hizo tinta escribiendo la tarde.
Supe allí, de la locura transparente: en la mirada no se distingue al enemigo que invade el cuerpo.
Asesino del cuento, en una y mil voces te amanezco.
Sobreviví otro día, relatándote el miedo.
Frágil distancia/ busco el tiempo/ el amor/ la huella /el fin del horror.
Voy creciendo en la magia
o la historia interrumpida.
"Ya no sé si es pasión o castigo
tener en el escudo de un poema
mil rostros petrificados".